viernes, 22 de enero de 2010

Película nº4. El Show de Truman.

Película nº4. El Show de Truman.
Película del año 1998, y dirigida por Peter Weir, estuvo nominada a tres Oscars. Narra la historia de Truman Burbank, personaje que sin él saberlo, vive en una mentira desde que nació. Todo es una farsa, desde sus vecinos, su trabajo o su mujer, todo está controlado al cien por cien. La ciudad entera es un gigantesco plató de televisión, con actores que interpretan su papel, desde el cual, se graba la vida de Truman las 24 horas del día. El productor ejecutivo del programa, llamado Christof, es el encargado de conducir la vida de Truman por donde él prefiera. Según los índices de audiencia, cambia a su antojo cualquier detalle, incluyendo el tiempo. La estrategia principal es conseguir mantener a Truman dentro de ese mundo ficticio, y para ello, a lo largo de su vida, le han impuesto unos temores y unas reservas a ciertas acciones que desencadenarían la huída del personaje principal.
Truman comienza a sospechar de ciertos elementos sospechosos, y comportamientos inusuales, que le llevan a pensar en un complot contra él. Su deseo de escapar de su vida rutinaria, se ve acentuada por éstos hechos aparentemente aislados, que a lo largo de la película se enlazan a la perfección.
Ciertas acciones por parte del protagonista, le conducen al descubrimiento del programa, y por tanto las ganas de escapar, y de huir de esa vida no real, se terminan cuando llega al final de la cúpula gigante a bordo de un barco, y por medio de unas escaleras, que terminan en una puerta, desaparece. De este manera la película termina de manera positiva para el protagonista, y se descubre la manipulación que ha sufrido Truman durante toda su vida.
Bajo el amparo del arte, ¿hasta dónde podemos llegar? ¿Son necesarias normas que pongan límites a la creación?. Análisis crítico.
Personalmente, y respondiendo a las preguntas expuestas en clase, creo que por supuesto, se deberían de poner unos límites y unas normas en la creación de cualquier obra. No por llamarlo arte es de un valor éticamente correcto, sino que son esos límites los que deben colocar unas líneas que bajo mi punto de vista no deberían traspasarse.
También es cierto, que lo que unos creen ético y correcto, otros lo podrían calificar de deshonrado o inmoral. Por ello esa barrera es tan difícil de colocar y de sostener.
Pero sin duda, el hecho de jugar y manipular por ejemplo con la vida de una persona desde su nacimiento, y hacerla creer que vive en un mundo real, cuando lo que sucede es que sirve de entretenimiento y de juego a una sociedad, que sin saberlo, permiten y apoyan esa conducta, me parece una barbaridad. Al igual, por poner otro ejemplo, muchas de las obras encasilladas en la corriente Bio-Art, o Body-Art, me resultan indecentes, y que juegan son la integridad humana y animal. No por ello, mi opinión descarta alguna de las obras incluidas en estos movimientos, pero englobándolas y resumiendo su filosofía, podría decirse que no me pondría a su favor.

1 comentario:

  1. recuerda siempre que el arte plantea cuestiones "pone las cartas sobre la mesa" aunque no sea real. Una de las formas que tiene de manifestarse es esa

    ResponderEliminar