martes, 17 de noviembre de 2009

Exposición nº8 Vasarely Galería Cayón



Exposición nº8 Vasarely Galería Cayón

En la Galería Cayón, se presenta una exposición de Victor Vasarely, considerado como el padre del Op Art o del Arte Óptico. A mí llegada a la Galería Cayón, con lo primero que me encuentro y con lo primero que me llama la atención, es un enorme cuadro de colores rojo azul y blanco, que hace la forma de un círculo, y que gracias a la técnica que utiliza Vasarely, parece tridimensional. Justo encima de este cuadro, el nombre del artista en color dorado.

Es una galería bastante pequeña, pero en la pared de la derecha según entras, se encuentran una serie de cuadros bastante interesantes. El primero, uno de grandes dimensiones y de un color marrón con franjas blancas rectilíneas, me hizo ver unos peces cuando lo miré durante un rato. Y entonces, al ver que estos cuadros me hacían verles como un doble fondo me parecieron curiosos. Según como los mires puedes distinguir distintas figuras.

Algo que sobresale de lo normal, respecto a su obra, es una figura tridimensional que hay a la derecha nada más entrar. Se trata de una torre, con cuadros negros y blancos, que personalmente no supe encajar con el resto de su obra. Todos son cuadros o mas grandes o más pequeños que el hecho de encontrarme ese objeto me desconcertó. A pesar de ello, creo que es una obra muy meticulosa y muy estudiada para hacer posible ese juego visual.

Juega con la ilusión óptica y hace que el espectador mire los cuadros y no solo vea lo que se le presenta ante sus ojos, sino que si lo mira atentamente verá algo más. Esto precisamente era lo que pretendía Vasarely con sus obras, hacer reflexionar visualmente al espectador. Sin duda creo que lo ha conseguido, y a pesar de haber pocas obras en esta galería, se aprecia perfectamente lo que nos quería transmitir.

Exposición nº7 Reina Sofía La Torre de Leandro Erlich


Exposición nº7 Reina Sofía La Torre de Leandro Erlich
Leandro Erlich, nos muestra una obra interesante y crítica, ante una realidad puesta en duda. Acostumbrados a estar en espacios aparentemente normales como un pasillo o un ascensor, Leandro hace de éstos lugares algo diferente. Con su construcción de La Torre para el Reina Sofía, nos muestra como la realidad puede ser variada hasta el punto de ser poco convincente, pero a la ver creíble.
Gracias a un sencillo juego de espejos, es capaz de transforma dicha realidad y ponerla patas arriba. En la instalación, nos encontramos con una torre de color blanca, con unas escaleras exteriores y varias ventanas quedan al interior. Desde la posición del espectador, se muestra ante nosotros una ventana a través de la cual podemos ver un pasillo con muchas puertas cerradas y una de ellas abierta. Entonces, y siguiendo las instrucciones de la persona encargada de ello, sube una persona por las escaleras y la otra espera abajo. La sorpresa quizá se la lleva la que está subiendo porque cuando llegas al primer piso te encuentras una pequeña abertura con un cristal a modo de suelo. La primera impresión sin duda es de recelo a subirte en esa plataforma transparente, pero luego te das cuenta de que lo que ves justo debajo de ti, es la ventana por la que está la otra persona en el piso inferior. El truco en entrar, tumbarte boca abajo en ese suelo transparente, y mirar hacía tu compañero. La sensación es muy extraña la verdad, pero se convierte en un juego bastante chulo.
Por otro lado, la persona que se queda abajo esperando y que está viendo a través de esa ventana, lo que ve no es otra cosa que al compañero que ha subido estar suspendido en el aire. Según como se tumbe, si para un lado o para el otro, parece o que está flotando, o haciendo el pino, o volando por el pasillo.
Es una manera muy particular de hacer ver a la gente que la realidad que conocemos y que para nosotros es totalmente cotidiana, puede ser modificada de tal forma que te haga verla de otra manera diferente.
Personalmente me resultó una experiencia muy divertida y agradable que hizo que mi vuelta a casa tuviese una cara más a amable.

Exposición nº7 Reina Sofía Exposiciones Temporales


Exposición nº7 Reina Sofía Exposiciones Temporales

Para empezar, decir que todas y cada una de las exposiciones temporales que se encuentran en el museo Reina Sofía, están situadas con poco sentido a lo largo de todo el edificio. Se hace muy complicado seguir un orden, aunque cojas cada uno de los folletos de cada exposición, e incluso cojas un mapa. A pesar de ello, y a pesar sobre todo de recorrerte el museo de arriba abajo varias veces acabé encontrando lo que buscaba.

Por ejemplo, la exposición de Rodchenko y Popova, titulada "Definiendo el constructivismo", se extiende a lo largo de varias salas diferenciadas arquitectónicamente por la estructura del edificio. Cuando entras, te encuentras una gran serie de cuadros colgados en la pared de un tamaño no muy grande, quizá se podría decir que hasta pequeños, y de un colorido bastante interesante. Son formas geométricas, bien definidas de diferentes colores. Continuando hacia adelante, te encuentras con una sala llena de objetos colgando del techo y en tarimas elevadas. Quizá sería lo que más me impactó pues después de ver los cuadros me llamó la tención entrar en esa sala y ver unos objetos diría que geométricos, colgados del techo.

Al final de la exposición hay otra sala pintada de rojo donde me encontré una mesa grande con sillas alrededor y muchos libros y folletos a disposición del público que estaba sentado tranquilamente leyendo. Al fondo había una televisión donde se estaba proyectando un video con relación a los artistas.

Personalmente diría que se trata de una exposición con un gran número de obras, y de objetos, o incluso algún boceto que daba paso a alguna obra ya finalizada y expuesta al lado. Personalmente me dejaron un poco decepcionada unos cuadros que estaban pintados todo el lienzo de rojo, amarillo y azul oscuro, y colocados uno al lado del otro. Me impactaron porque toda la obra de estos artistas estaba siendo mucho más dinámica y colorida, y de repente estos tres lienzos.

No sé, quizá es la nota negativa o el "pero" que le pondría a esta colección. Pero en resumen estuvo bien, y quizá sea por el ambiente que dan las paredes blancas y los techos altos, pero realmente me encontré cómoda.

Otra de las exposiciones que me pareció interesante fue la de Francesco Lo Savio, pero probablemente fue porque me impactó el contraste que hay con la exposición de Rodchenko y Popova por ejemplo. Llegué a la sala principal y me encontré lo primero con un objeto negro y curvo colgado de la pared. Me quedé bastante perpleja, porque no lo entendía y porque no le encontré ningún sentido. Después según iba avanzando me encontré con una serie de acuarelas colocadas todas en fila, y al otro lado unos cuadros grandes pintados de colores aparentemente sencillos y sin figuras u objetos que se diferenciaran. En otra sala unas vitrinas guardaban unos objetos curvos tipo casita Iglú, y en las paredes los bocetos de estos objetos. Y más adelante, unos cubos blancos de un tamaño grande con unas formas curvas y negras en su interior.

Fue una exposición que me resultó bastante interesante, porque me transmitió un poco de tranquilidad y de serenidad, y me resultó agradable. Puede que también fuese por las paredes blancas y los techos altos, pero no lo creo jeje.

Por comentar alguna otra exposición decir que la que más me interesó y que me llamó la atención sin duda fue la de David Maljkovic. Una proyección en blanco y negro realizada en la central de la Peugeot en Francia y en la que intenta contrastar un futuro que está por venir, con las personas que han hecho posible que este presente sea realidad.

En el vídeo aparecen personas mayores, que al parecer fueron antiguos trabajadores de la Peugeot y que ya están jubilados, y que intervienen en el desarrollo de futuros proyectos con ideas que provienen de ellos mismos.

Hace una fusión muy interesante entre los trabajadores, que hacen de nexo con el pasado, representándolos junto a prototipos de la marca automovilística, o en la pista de pruebas de la sede, que representan el futuro. Es un futuro que probablemente estas personas no vayan a ver, y por eso mismo se crea un sentimiento de nostalgia y de satisfacción entre el pasado y el futuro.

Este vídeo me impactó y por suerte o por desgracia me hizo pensar durante un rato, y caí una vez más en que muchas de las cosas que me perderé cuando yo ya no esté aquí, será la enorme evolución que habrá en el campo del automovilismo.

Como conclusión, el paseo por el museo y por las diferentes exposiciones temporales que hay, me resultó un poco frustrante porque a mi modo de ver, son muchos artistas, y muy diferentes entre sí. Cuando salía de una sala y me disponía a "digerir" lo encontrado dentro, ya me había metido en otra y todavía no había terminado de memorizar la anterior. En definitiva, un poco caos, pero quizá por la propia organización que tiene el propio museo. Ese es un tema diferente que se podría debatir en otro momento, por eso, como positivo me llevo las sensaciones que tuve cuando vi muchas de las salas.

Exposición nº6 Yves Klein, Marie Raymond, Herencias.


Exposición nº6 Yves Klein, Marie Raymond, Herencias.

Exposición localizada en la Sala Picasso (primera planta) del Circulo de Bellas Artes, del 28 de octubre, al 17 de Enero, que alberga las obras de Marie Raymond y de su hijo Yves Klein, por primera vez en España, juntas en un mismo lugar.
Las obras de ambos están influenciadas por los tiempos de la posguerra, que marcaron una tendencia reivindicativa por parte de Yves Klein. Este artista francés, que por cierto murió bastante joven, muestra una obra llena de color azul, un azul denominado por él mismo, y patentado como azul Klein. Nada más entrar hay una piscina llena de polvo azul Klein que innegablemente te llama la atención. Toda la sala blanca, con los cuadros colgados en las paredes y de repente encontrarte con este recipiente, sin duda es lo que más me gustó, quizá por su sencillez a la hora de captar al público, o el simple contraste brusco de colores, del blanco absoluto al azul tan llamativo, me pareció muy interesante.

Por otro lado, y hablando del artista francés, decir que en su obra se ve claramente una tendencia a la tridimensionalidad de los cuadros. La utilización excesiva del color azul le delata en su idea o línea de romper con las obras de la época en la que vivía. Una posguerra que le marcó y que consiguió que se "revelara" de algún modo, y que huyera de ese sentimiento que se venía arrastrando.
En la exposición también hay obras interesantes de este artista, como su recorrido artístico, con la utilización de pan de oro, o la proyección de un video del artista en una sala contigua.
De su madre Marie Raymond, decir que sus obras eran abstracciones, un poco contradictorias a las del hijo, y que personalmente no he conseguido encontrar el nexo entre ellos dos.
A modo de conclusión decir que la exposición en sí me pareció un conjunto de obras de los dos artistas, y que como no he conseguido encontrar una conexión un poco exacta, podría decir que personalmente quizá las hubiera puesto separadas, y por supuesto, el título hubiera sido otro.

Exposición nº5 Estampa

Exposición nº5 Estampa

No realizada por imposibilidad de horarios durante el fin de semana que duró la exposición.

Lo siento.