Exposición colectiva
Casa de América, Madrid
A mi llegada a la Casa de América, lugar donde está ubicada esta exposición, me adentro por un pequeño salón distribuidor, hasta llegar al final del todo. Allí, me encuentro con unas escaleras de frente en las que a primera vista se ven plantas colgadas del techo, y cajas de almacenaje de comida apiladas unas encima de otras. Pero antes de subir, a mano derecha me encuentro una sala, donde se puede consultar información sobre la exposición. Ésta primera obra que me encontré, es de Valeria Maculan, artista argentina, que representa el espacio de una manera distinta. Transforma la pintura hasta tal punto que la libera y la traspasa al espacio, por eso cuelga las plantas del techo, para jugar con el tema de la gravedad.
Sigo subiendo las escaleras, y el siguiente artista que te encuentras es Ana Gallardo, también de Argentina. Su obra está construida a base de madera, tierra y agua. Es una instalación cambiante por lo que pude observar, y por lo que más tarde leí en el folleto. Según la artista, quería que cada persona que tuviera un deseo, lo formulase con barro, tierra o madera y lo dejase en la exposición, haciendo referencia a un ritual de Méjico, que hacen los peregrinos cuando pasan por allí.
Continuas subiendo, y te encuentras a simple vista unas "lianas" que cuelgan del techo, y que cortan el paso de todo el pasillo por donde tienes que pasar. Esa obra es de Catalina Bauer, de Chile, y está hecha con medias, en las que en su interior ha colocado tierra y semillas, y que según avance la exposición, éstas irán cambiando. 
Cuando consigues pasar, sin descolocar demasiado la instalación, te topas con la obra de Felipe Arturo, colombiano, que a simple vista se tratan de unas piezas de hormigón, sujetas por cuatro hierros sobresaliendo del bloque. Sin leer en principio nada del folleto, me recuerda un poco a las construcciones de los bloques de pisos, y en efecto, hace referencia a eso, a esos hierros que se dejan de base para futuras construcciones. Pues el artista quiere hacer referencia a las costumbres de Perú, pues con esos hierros, tapándolos y cubriéndolos, se pueden llegar a ver verdaderas esculturas, él lo que hace es acentuar este hecho y darles la vuelta.
Justo al lado, y en realidad lo que más llama la atención cuando entras en esa habitación de la exposición, es la obra de AGGTELEK, español, y que presenta una estructura de grandes dimensiones, y geométrica, con un color azul claro intenso. Entre los cubículos, se pueden ver don proyecciones, una hecha en un televisión metida entre la estructura, y otra en la pared. Representan el caos, y el orden que hay en las cosas construidas.
El siguiente artista, es Jerónimo Hagerman, mejicano, que presenta como su propio nombre indica, 4 troncos en un cuarto. A simple vista, parecen vigas que se han caído, y que no están colocadas de manera estratégica, pero él quiere mostrar y relacionar el interior con el exterior, de ésta manera peculiar.
Justo después, y pensando que en un principio se trata del mismo artista que la obra anterior, me encuentro con una serie de hojas colgadas del techo, y unidas entre sí, por medio de hilos, están cosidas como si se hubiesen hecho mantas o telas con las hojas. Es una obra de Catalina León, de Argentina. Y de nuevo, tienes que esquivarlas para poder pasar a la siguiente y última obra.
Se trata del artista Héctor Zamora, de Méjico, y nos muestra una serie de esculturas colgadas todas ellas del techo, y que tienen forma de pájaros. Choca un poco que sean de un material tan pesado como el cemento, y que tengan esas formas tan peculiares, que en un principio ves muy complicadas de realizar con cemento. Por ello el artista lo utiliza para hacer una reflexión sobre ese tema, y sobre las formas. 
Y finalmente, vuelves a bajar las escaleras, viendo de nuevo algunas de las piezas. Personalmente, me ha parecido una exposición demasiado abarrotada de piezas, porque no terminabas de esquivar una cuando ya tenías la otra delante. Aún así, me parece una manera de relacionar la naturaleza con el hombre, porque prácticamente todos los materiales que se utilizan son naturales.
