En esta exposición del fotógrafo Ricky Dávila, situada en el Círculo de Bellas Artes, presenta una serie de ochenta fotografías de personas retratadas de frente, y de paisajes, en su gran mayoría en movimiento.
Todas las fotografías son en blanco y negro, y poseen una fuerza y vitalidad bastante sorprendentes. Son personas de la calle, que reflejan sus vivencias y experiencias nada más verles. Ricky Dávila, ha conseguido plasmar esto mismo en todos sus retratos, y es que al mirarles a los ojos, te quedas bastante enganchado, y te cuesta no prestar esa atención que merecen.
La exposición está en la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes, y nada más entrar, ves muchas fotografías colocadas en la pared de ese lugar diáfano. No hay muros que te lleven a realizar un recorrido, ni un orden específico para ver las fotografías, pero sí es cierto, que cuando te diriges hacia un lado, ya sea el izquierdo o el derecho, tiendes a seguir inconscientemente ese recorrido. Todas las imágenes están colocadas al mismo nivel, y a la misma distancia unas de otras. Cada cierto número de retratos aparece un paisaje, que te hace pensar inevitablemente que esas personas retratadas que están alrededor, están vinculadas a él.
Personalmente diría que es una exposición bastante interesante, con un contenido muy contundente. Nos habla del día a día, de personas reales, y de lugares que nos resultan muy familiares. Las fotografías están muy bien conseguidas, y el artista ha sabido captar ese momento clave, el que nos muestra precisamente en ésta exposición.
martes, 9 de febrero de 2010
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