En toda la exposición de Lissete Model, aparecen una serie de fotografías en las que se retratan a personas de diferentes tipos. Son fotografías bastante impactantes, y que saben recoger perfectamente lo retratado. Lissete busca en las personas la personalidad que tienen, y lo plasma de manera solemne en sus fotos. Están cargadas de carácter y de momentos seleccionados, pues sabe captar a la perfección el momento justo para retratar a parejas, amigos o circunstancias concretas.
Se dice que un buen fotógrafo es el que sabe captar el momento, pues entonces Lissete Model, lo captura en su mayor esplendor.
Para mi gusto, casi todas las fotografías, por no decir todas, son de una calidad excelente, y por ello me llamaron mucho la atención, pero sin duda diría que es el momento en el que está hecha la fotografía lo que más me impactó. Son momentos tiernos, momentos íntimos, y momentos divertidos. Son momentos que te hacen ver la fotografía y buscar un discurso interno, ver y saber qué es lo que estaba pasando en ese momento.
Sin duda una exposición enriquecedora, y bonita. El único inconveniente, el no poder captar ninguna foto dentro de la exposición, pero aun así, estuvo bastante bien.
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